Llevamos prácticamente dos décadas utilizando las redes sociales y cada vez abarcan mayor espacio y actividades de nuestra vida en nuestro día a día, nos permiten “conocer” que hacen otras personas y su estilo de vida.
Sin embargo, muchas veces esto trae consigo efectos negativos en nuestra calidad de vida, dado que tendemos a comprar de manera natural nuestro estar, con el estar de otras personas siendo esto un impulso hacia estados de ánimo negativos como lo son: depresión, ansiedad, problemas de sueño e inseguridad.
Esto se detona principalmente por la sensación de no estar viviendo una mejor vida, sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes, dónde la imagen se vuelve un tema delicado en la comparación de estilos de vida, puesto qué, ahora eres lo que se ve (principalmente en tus redes sociales) teniendo por consecuencia una mayor vulnerabilidad al rechazo y a lo que piensen los demás.
Una vez inmersos en las redes sociales, tenemos una infinidad de personas con las que nos podemos comparar, su estilo de vida, su imagen, amigos, actividades, viajes y un sin fin de aristas.
Pero está situación no solo se deriva en comparativas, también resulta en trastornos del sueño, ya que, las redes sociales cada vez son de más fácil acceso, ya sea desde la computadora, la Tablet o el mismo celular y yendo más allá puede ser que apaguemos el ordenador, se termine la pila de la Tablet, pero al momento de ir a la cama, aún contamos con el móvil para seguir alimentando está comparativa, incluso al punto que muchas personas se despiertan en varias ocasiones por la noche tan solo para revisar sus mensajes, notificaciones.
Lo anterior deriva en el “Miedo a perderse algo”, ver que tus amigos o familiares hacen algo sin ti, normalmente te generara sentimientos y sensaciones negativas, aunado a ello, el tipo de publicaciones que consumimos es aún más impactante para la salud mental.
Muchas publicaciones refuerzan el narcisismo, el nivel de vida, el consumo y el estado, por lo que han contribuido a una mayor prevalencia de la disminución en la calidad de vida sumando síntomas depresivos, la ansiedad y la baja autoestima, tan solo por consumir imágenes poco realistas o fuera de contexto. Normalmente estas mismas imágenes, textos o publicaciones son creadas por otras personas que tiene una contante presión de caerle bien a otros, sentir que se necesita publicar cosas positivas o atractivas sobre uno mismo para conseguir ‘likes’/‘me gusta’ y comentarios de amigos.
Por ello es importante separar la vida real de la digital, saber y entender quien eres y dónde estas, saber hacia dónde quieres ir y no permitir que la vida digital impacte tu vida real.
Acorde a un estudio realizado por la Sociedad Real de Salud Pública en febrero del 2021, 7 de cada 10 personas sufren de calidad de vida por las redes sociales, 4 de esas 10 personas sufren trastornos emocionales y 1 de cada 100,000 opta por el suicidio, ya sea en tentativa o conclusión del acto.
En México la tasa de sucidio es de 3000 personas en promedio, por el hecho de no atender las afectaciones que muchas veces traen consigo las redes sociales.
En todo lo anterior hizo falta platicarte sobre un tema muy delicado, “El ciber Acoso” pero ese es un tema que platicaremos en otra publicación.
Recuerda, siempre estamos listos para escucharte, entenderte, ayudarte y brindarte herramientas de auto ayuda que te permitan mejorar tu calidad de vida
“La Casa de Tu Alma”